Adaptar un baño a personas con movilidad reducida facilita su día a día y previene posibles inconvenientes y riesgos de seguridad. En Ortopedia Fuengirola te podemos asesorar y facilitar todos los elementos que necesitas.
En este artículo, nos centraremos en ofrecer consejos y soluciones prácticas para adaptar un baño a personas con movilidad reducida, de manera que sea accesible y funcional. Nuestro objetivo es proporcionar un entorno que les permita disfrutar de la hora del aseo de manera cómoda y sencilla, brindándoles la autonomía y la tranquilidad que merecen.
Adaptaciones para personas con movilidad reducida
Entender las necesidades de una persona con movilidad reducida o personas mayores en el hogar es fundamental para garantizar su comodidad y seguridad. Si tienes dudas o necesitas presupuesto, contacta con nosotros hoy mismo.
1. Adaptar el lavabo
Cuando se trata de adaptar el lavabo para personas con movilidad reducida, es crucial tener en cuenta las necesidades específicas de quienes utilizan sillas de ruedas eléctricas o manuales. En muchos casos, la disposición estándar del lavabo puede resultar incómoda o inaccesible.
Por eso será importante asegurarse de que el lavabo cumpla con ciertas características:
- La altura del borde delantero del lavabo debe estar situada entre 80 y 85 cm del suelo, lo que facilita el acceso desde una silla de ruedas.
- Es fundamental que exista un espacio libre debajo del lavabo de al menos 70 a 75 cm, permitiendo así que la silla de ruedas pueda acercarse lo suficiente para un uso cómodo.
- Se debe garantizar un espacio de aproximación de al menos 80 cm para permitir una adecuada maniobrabilidad frente al lavabo.
- El grifo del lavabo debe ser del tipo palanca, facilitando su manejo para personas con dificultades de agarre o movilidad.
- La colocación del espejo también debe ser considerada, idealmente situado a una altura accesible y cerca del borde del lavabo, o bien ser modulable para adaptarse a diferentes usuarios.
Además de estas consideraciones, existe la opción de instalar un lavabo ajustable en altura, lo que permite que todos los miembros de la familia puedan utilizarlo cómodamente. Esta solución versátil y adaptable puede mejorar de forma significativa la accesibilidad y la funcionalidad del baño para personas con movilidad reducida.
2. Adaptar el inodoro
A la hora de adaptar el inodoro para personas con problemas de movilidad, es fundamental tener en cuenta una serie de características que faciliten su uso y mejoren la comodidad de quienes lo utilizan. En especial, aquellos con problemas en las rodillas o caderas.
- La altura del inodoro debe ser de aproximadamente 43 o 47 cm, preferiblemente de tipo suspendido, lo que facilita el sentarse y levantarse.
- El inodoro debe estar ubicado de manera que permita acercar una silla de ruedas, con el conjunto del inodoro sobresaliendo de la pared al menos 75 cm.
- Se recomienda que la ubicación del inodoro esté a una distancia de aproximadamente 40 cm de la pared lateral, con un espacio de maniobra mínimo de 100 cm desde el eje del inodoro.
- Tanto el portarrollos como el pulsador de descarga deben estar situados de forma funcional para garantizar su fácil acceso y uso.
- Es obligatoria la presencia de un llamador en caso de necesidad de asistencia.
Además de estas características, es importante instalar asideros o barras de baño que ayuden a los usuarios a moverse por el baño de manera segura. En la zona del inodoro, se recomienda colocar asideros horizontales en ambos lados, preferiblemente barras abatibles situadas a una altura de 75 cm.
Otra opción a considerar para mejorar la accesibilidad del inodoro es la instalación de un elevador de WC, que ajusta la altura del asiento del inodoro según las necesidades individuales del usuario, proporcionando una medida precisa y cómoda para su uso. Estas adaptaciones pueden marcar una gran diferencia en la comodidad y la seguridad de las personas con movilidad reducida en el baño.
3. Adaptar la ducha
Si queremos adaptar la ducha para personas con discapacidad, es crucial crear un espacio amplio y accesible que permita un uso cómodo y seguro. Dependiendo de si se tiene un plato de ducha o una bañera, es necesario considerar diferentes aspectos para garantizar la accesibilidad y la comodidad de la persona afectada.
- El plato de ducha debe estar nivelado con el suelo para facilitar el acceso, evitando así obstáculos y posibles caídas.
- Se recomienda instalar un asiento en la ducha a una altura de aproximadamente 43 o 47 cm del suelo, lo que permite descansar cómodamente durante el baño.
- Es fundamental colocar asideros a una altura mínima de 75 cm para proporcionar apoyo y estabilidad al usuario al entrar y salir de la ducha.
En el caso de tener un plato de ducha, existen varias opciones para mejorar la accesibilidad, como sillas de baño con o sin brazos, taburetes o sillas de ducha con ruedas. Estas opciones permiten que las personas en sillas de ruedas puedan ingresar a la ducha y, con ayuda, sentarse para ducharse cómodamente.
Si se dispone de una bañera, se pueden considerar alternativas como una tabla para bañera, un asiento giratorio o una silla de baño o taburete. Estas opciones garantizan una ducha segura y confortable para aquellos que prefieren o necesitan utilizar la bañera.
Pues ya tienes la principales claves para poder adaptar un baño a personas con movilidad reducida. En nuestros establecimientos de ortopedia en Fuengirola y Mijas Costa te podemos asesorar personalmente, y ayudarte a comprar la soluciones que mejor se adaptan a tus necesidades y presupuesto.